El Canto de la sibila d

Una de las interpretaciones del Cant de la Sibil·la más relevantes en su momento, a causa de la gran documentación que conservamos, fue la que se interpretaba en la Catedral de Valencia. Tenemos que retroceder en el siglo XI para encontrar la primera documentación en lo referente a Sibila en la Catedral de Valencia. El manuscrito 78 del archivo de la Sede incluye un Sermo de symbolo con los correspondientes versos de Sibila, aunque no es fácil justificar la presencia de este manuscrito antes de la presa de la ciudad por el rey Jaime I, salvo que fuera adquirido después de esta efeméride.

Para seguir el rastro documental que nos dejó la Sibila en Valencia es necesario desplazarse hasta el año 1464 donde lo Sermo de symbolo ocupaba la Lección Sexta de los Maitines de Navidad, según un Breviario conservado a la Catedral valenciana. Sanchis y Sivera nos relata en 1909 que «en el segon nocturn de les matines, la lliçó VI era de Sant Agustí, on es troba el testimoni de la Sibil·la Eritrea, repetint després de cada dístic el primer: Judicii tellus … segons es veu en un Breviari valencià de 1464. Després es van afegir tots els testimonis que van profetitzar la vinguda de Jesucrist, els quals anunciava el lector d’aquesta manera: desembre tu, Jeremia, dicat et Isaias

De las muchas versiones que se conservan del Canto de Sibila y, con el objetivo de restaurar esta tradición y reflexionar sobre la venida de Cristo al mundo y el más allá, Carles Magraner, director de Capella de Ministrers, restauró el 2012 -por la suya repercusión- la versión de la Catedral de Valencia bajo criterios históricamente documentados, con las influencias que sobre ella ejerció la tradición toledana y sus vinculaciones con la mallorquina, declarada en 2010 por la UNESCO Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.

Un tesoro de nuestro patrimonio musical y religioso perdido durante cinco siglos y que ahora ha vuelto con todo su esplendor a la Sede Metropolitana. Una recuperación que restauró este Canto de Sibila y adaptar toda la estructura paralitúrgica del drama, para lo cual utilizan los instrumentos réplicas de los que tocan los ángeles músicos de los frescos del altar mayor de la Catedral. Para la restauración Carles Magraner contó con la colaboración de varios especialistas, como la catedrática de música medieval MariCarmen Gómez Muntané (UAB) y especialmente del recientemente desaparecido Josep Lluís Sirera, catedrático de teatro medieval de la Universitat de València, encargado de reescribir la adaptación textual del drama, especialmente del Sermón de los Profetas que precedía el canto sibilino. Sirvan estas líneas para homenajear su valiosa trayectoria académica.

Al jorn del judici veuràs qui ha fet servici

D’una Verge naixerà Deu y hom qui jutjarà

de cascú lo be y lo mal al jorn del jui final.

Mostrar san quince senyals per lo mon molt generals,

los morts ressucitaran, de hon tots tremolaràn.

Dalt dels cels davallarà Jesuchrist, y es mostrarà

en lo vall de Josaphat hon serà tot hom jutjat.

Portarà cascú escrit en lo front àl seu despit

les obres que haurà fet, don haurà cascú son dret.

Als bons darà goig etern, è als mals lo foch d`infern,

à hon sempre penaran puix à Deu offes hauran.