La Fundació Cultural CdM solicita un plan de emergencia para el sector profesional de la música ante el Covid-19
La Fundació Cultural Capella de Ministrers (FCCdM) solicita a todas las administraciones un plan de emergencia para el sector profesional de la música y las empresas vinculadas y que se tomen medidas de manera urgente para garantizar una cobertura específica a los intérpretes que acaban de perder su trabajo a causa de la cancelación de todas las actividades artísticas, ayuda específica a los grupos profesionales y trabajadores, y reitera la petición que se lleva realizando desde hace años de un plan de acción singular de un sector que constituye una industria cultural.
La entidad ha contactado y remitido cartas a la Generalitat Valenciana, el Ministerio de Cultura (INAEM), la Dirección General de Patrimonio, el Instituto Valenciano de Cultura (IVC), las Diputaciones de Alicante, Castellón y Valencia, ayuntamientos, y a asociaciones de festivales nacionales y europeos (Festclásica y REMA), trasladándoles la inquietud que existe en el ámbito de la música histórica.
En este momento, la FCCdM considera necesaria la constitución de un gabinete de crisis con todos los agentes implicados, tanto a nivel autonómico como nacional, en el que se aborden la reducción del IVA cultural al 4%, el mantenimiento de las ayudas a festivales y formaciones profesionales, así como la simplificación de todos los procedimientos administrativos, sumándose además a las demandas de aplazamientos de las cuotas de la Seguridad Social de autónomos y reducción de impuestos a pymes, cuestiones que aborda, en parte, el Real Decreto-ley 8/2020, de 17 de marzo, de medidas urgentes extraordinarias para hacer frente al impacto económico y social del Covid-19.
La fundación propone la elaboración de un plan de choque para poder paliar las consecuencias de esta crisis en el sector y la elaboración de un plan de emergencia para los músicos profesionales. Solicita garantías para las ayudas a los promotores musicales y así poder reprogramar los conciertos y festivales cancelados, inyecciones económicas, ayudas excepcionales a agrupaciones e intérpretes y la aprobación de incentivos fiscales para patrocinadores y mecenas, medidas en consonancia con la extraordinaria gravedad de la situación.
Cierres y cancelaciones
En los últimos días se han cerrado teatros, auditorios y suspendido o aplazado conciertos y espectáculos con un impacto muy negativo en el sector de la cultura y cuyas consecuencias se están viendo ya reflejadas en todo el entramado musical. Es imposible evaluar ahora el impacto que tendrá el coronavirus pero es muy probable que el frágil sector musical de nuestro país tarde mucho en recuperarse de esta crisis.
La lista de cancelaciones en estos días crece a un ritmo vertiginoso, se caen giras en España y el extranjero y cualquier nueva iniciativa está congelada. Las funciones de escolares se están anulando y el paro de la actividad está afectando a cualquier acto que esté programado y por tanto paralizando el medio de vida de técnicos, regidores, artistas, compañías, productoras, distribuidoras, creadores, personal de sala, etc.
La FCCdM, en particular, ha suspendido más de 25 actuaciones como el Festival Músiques Religioses del Món en L’Almodí de Valencia, el Festival de Música Antigua de Orihuela, conciertos de Capella de Ministrers en Londres, Córdoba, Madrid y diversas localidades de la Comunidad Valenciana, acciones sociales en centros penitenciarios de Castellón y numerosas actividades de difusión del patrimonio musical.
La entidad, que se ofrece como altavoz de todos los profesionales o empresas que se adhieran su petición mediante su plataforma Xarxa 3.0 en la que ya se han inscrito más de 100 profesionales y empresas, se solidariza con todas las personas afectadas por el Covid-19 y las excepcionales circunstancias personales y profesionales que están viviendo.